El pasado miércoles (23/Mar) Vladimir Putin, Presidente de Rusia indicó que se le pagará en rublos el gas natural que venda a países “hostiles”. Y los precios del gas en Europa se dispararon por la preocupación de que la medida agrave la crisis energética en la región.
Desde que Rusia envió tropas a Ucrania el 24 de febrero, los países europeos y Estados Unidos han impuesto fuertes sanciones.
Pero Europa depende en gran medida del gas ruso para la calefacción y la generación de electricidad, y la Unión Europea está dividida sobre si debe sancionar al sector energético ruso.
El gas ruso representa alrededor del 40% del consumo total de Europa. Las importaciones de gas de la UE procedentes de Rusia han fluctuado este año entre 200 y 800 millones de euros (US$ 880 millones) al día.