Parte del Plan propone una transformación productiva orientada a las exportaciones.
Este martes 20 de mayo, la Fundación Milenio presentó el Plan Bicentenario, una propuesta para afrontar los desafíos estructurales del país en el contexto de los 200 años de independencia. Bolivia enfrenta una crisis económica caracterizada por déficit fiscal, inflación, escasez de combustibles, falta de divisas y deterioro del empleo formal.
“El Plan parte del reconocimiento de que los problemas económicos, sociales, ambientales y políticos están interconectados. Por eso plantea una respuesta articulada en cinco frentes: estabilización económica, impulso a las exportaciones, desarrollo humano, sostenibilidad ambiental y gobernabilidad democrática”, afirmó Henry Oporto, director Ejecutivo de Milenio.
El plan plantea reducir el déficit fiscal, aplicar una reforma tributaria, eliminar gradualmente el subsidio a los combustibles con compensaciones, unificar el tipo de cambio y garantizar la autonomía del Banco Central. Estas medidas buscarán frenar la inflación y recomponer reservas internacionales con apoyo externo estimado en $us 3.400 millones.
En lo productivo, se propone impulsar las exportaciones con nuevas leyes, reglas claras y apertura comercial. Se proyecta que las ventas externas lleguen al 33% del PIB en seis años. También se plantea atraer $us 6.500 millones en inversión privada durante la segunda fase del plan.
En lo social, incluye cobertura universal en salud, evaluación educativa con estándares internacionales, pensiones más rentables y programas contra la violencia de género. En lo ambiental, promueve la transición energética, energías limpias, transporte eléctrico y manejo sostenible de bosques.
El plan también plantea recuperar la independencia judicial, profesionalizar el sector público y facilitar reformas constitucionales para mejorar la gestión estatal. Fundación Milenio llamó a un debate nacional para construir consensos y viabilizar esta propuesta.