La Alcaldía alteña respalda el pedido de cierre por inseguridad; UPEA y escolares exigen recuperar espacios seguros.
Estudiantes de la Universidad Pública de El Alto (UPEA), escolares de distintas unidades educativas y padres de familia marcharon este miércoles por la avenida Juan Pablo II en Villa Esperanza, exigiendo el cierre inmediato de bares y discotecas que operan cerca de los centros educativos y que, según denuncian, se han convertido en focos de inseguridad.
Con pancartas como “¡No a los bares, sí a la educación!” y “¡Exigimos el cierre de cantinas!”, la marcha visibilizó el descontento ciudadano ante la proliferación de locales nocturnos en inmediaciones de escuelas y universidades.
Autoridades municipales acompañaron la movilización. El intendente Mauricio Mendoza confirmó que existen al menos 18 locales de este tipo operando cerca de la UPEA y de colegios, algunos disfrazados como salas de internet o pastelerías.
“Cerramos estas discotecas, pero las vuelven a abrir. Vamos a iniciar un plan de fiscalización para erradicar estos locales en un radio de 500 metros alrededor de centros educativos”, afirmó Mendoza.
La protesta ocurre cinco días después de que vecinos clausuraran por cuenta propia varias discotecas en la zona.