La iniciativa, enviada a la Asamblea, busca castigar con mayor severidad los siniestros provocados por imprudencia, alcohol o drogas.
Este martes 15 de julio, Roberto Ríos, Ministro de Gobierno, defendió el anteproyecto de ley que endurece las penas por delitos relacionados con accidentes de tránsito, destacando la necesidad de un diálogo informado con el transporte público.
El Ministro explicó que la iniciativa busca no solo aumentar la proporcionalidad de las sanciones, sino también reducir la impunidad. El proyecto fue aprobado por el gabinete y enviado a la Asamblea Legislativa Plurinacional.
La norma propone modificar los artículos 261 y 262 del Código Penal, endureciendo las penas para conductores que provoquen accidentes graves por imprudencia, alcohol o drogas, e incluso plantea la inhabilitación definitiva para manejar en casos extremos.
Las estadísticas del Observatorio Boliviano de Seguridad Ciudadana muestran un aumento del 15,38% en muertes por accidentes entre 2023 y 2024. Además, el 61% de los siniestros es causado por imprudencias al volante.
Frente al rechazo de algunos sectores del transporte público, el Gobierno ratificó su disposición al diálogo. Ríos llamó a los transportistas a reflexionar sobre el impacto de los accidentes y a revisar las cifras. La reforma también busca prevenir mediante educación y forma parte de un enfoque integral de seguridad vial.