La multinacional estadounidense Twitter propuso a los empleados quedarse a trabajar desde casa “para siempre” si así lo desean.
Siempre y cuando, claro está, su puesto no requiera presencia física (como es el caso del personal de mantenimiento o los responsables de los servidores).
“La apertura de las oficinas será nuestra decisión”, ha asegurado este martes la red social en un comunicado colgado en su blog corporativo. “La decisión de regresar y cuándo hacerlo es decisión de nuestros empleados”.
Este anuncio ha venido acompañado de la etiqueta #LoveWhereverYouWork (ama allí donde trabajes).
La red social va un paso más allá que dos de las grandes tecnológicas.
Google y Facebook se han limitado, por ahora, a permitir a los empleados que lo deseen seguir trabajando desde casa al menos hasta final de año, pese a haber hecho públicos anteriormente sus planes de retorno a los puestos de trabajo.
“Si nuestros empleados tienen un rol y una situación que les permite trabajar desde casa y quieren continuar haciéndolo para siempre, lo haremos realidad”, prosigue la nota oficial de Twitter. `
“Si no, nuestras oficinas serán cálidas y acogedoras para vosotros, con algunas precauciones adicionales, cuando consideremos que es seguro regresar”.
La compañía, con sede en San Francisco (California, EEUU) tiene 35 oficinas en todo el mundo, y en diciembre de 2019 contaba con una plantilla a tiempo completo de 4.900 empleados.
Entre enero y marzo, Twitter perdió 8,3 millones de dólares, frente a un beneficio de 190,8 millones en el mismo periodo del año anterior.
Twitter ha explicado que los trabajadores que quieran regresar a los lugares físicos de trabajo lo podrán hacer probablemente a partir de septiembre.
A principios de marzo, ordenó a su personal en todo el mundo trabajar desde casa para reducir las posibilidades de contagio de la covid-19, enfermedad que ha provocado ya más de 80.000 muertos en Estados Unidos.
Unas 2.000 de esas muertes se han producido en San Francisco. “Estamos orgullosos de las primeras medidas que tomamos para proteger la salud de nuestros empleados y nuestras comunidades.
Esa seguirá siendo nuestra principal prioridad a medida que trabajemos con las incógnitas de los próximos meses”, agregó la empresa en un mensaje dirigido a sus trabajadores.
Acciones
La red social que dirige Jack Dorsey también ha dado indicaciones de cómo va a ser su particular desescalada. “Con muy pocas excepciones”, asegura en su blog, “las oficinas no abrirán antes de septiembre”.
Y cuando esta apertura se produzca finalmente “tampoco será una vuelta rápida a la forma en que estaba antes”, explica la empresa: “Será cuidadoso, oficina por oficina y de forma gradual”.
Twitter también ha explicado que no habrá viajes de negocios antes de septiembre, y siempre de firma muy selectiva, y no habrá eventos de la empresa en persona para el resto del 2020.
“Evaluaremos los eventos del 2021 a finales de año“.
Reticencias
La propia Twitter parece haber vencido sus propias reticencias al respecto.
El pasado 5 de mayo, la compañía explicaba a la SEC (el regulador bursátil estadounidense) en relación a las medidas tomadas para prevenir contagios que “la mayoría de las operaciones pueden realizarse a distancia”.
Pero que “no hay garantía de que seamos tan eficaces mientras trabajamos a distancia porque nuestro equipo está disperso, muchos empleados pueden tener necesidades personales adicionales que atender (como el cuidado de los niños como consecuencia del cierre de escuelas o de familias que se enferman), y los empleados pueden enfermarse y no poder trabajar”.
Todo ello, aseguraba, podría redundar en “una disminución de la productividad”, que se “dañase la cultura de nuestra empresa” o el negocio se viera afectado.
Fuente: EL PAÍS