Uno de los objetivos de la fecha es visibilizar y revalorizar su labor profesional. Hoy, como cada 24 de mayo, los operadores de radio celebran su día en homenaje al creador del código Morse.
Fue un día como hoy pero del año 1.848 que se pudo establecer la primera comunicación inalámbrica entre Washington y Baltimore; a través del código que había inventado Samuel Finley Morse.
Muchas veces, el operador de radio es poco reconocido por su labor “con pocas menciones” muchos desconocen su tarea casi silenciosa pero constante dentro del medio.
Podrá faltar el director de una radio, el productor y hasta el locutor o conductor de un determinado programa pero nunca podrá faltar el operador.
Su trabajo es indispensable, muchas veces sin francos, feriados ni domingos.
El operador de radio es el que siempre tiene que estar firme en la consola una computadora u otro equipo de audio, controlando que todo “al aire” salga lo mejor posible, siempre respetando a los oyentes.
Operador de Radio, es la síntesis de un hombre que se multiplica, porque intenta estar en mil partes a la vez.
En el corazón de una enamorada, para hacerle escuchar su canción favorita, en la atención de un oyente, que busca escuchar las ultimas noticias con la máxima claridad.
En algún momento se les llamó los ‘pincha discos‘, porque las agujas de sus fonocaptores eran las que devolvían la magia del sonido, metiéndose en los surcos de los discos, que giraban en 33, 45 o 78 revoluciones por minuto.
Luego le acercaron un aparato, grabador de carrete abierto le llamaron, que permitía que él se quedara con esos sonidos que le llegaban de sus compañeros, guardando cada frase para luego repetirla cuando fuera necesario recordarla.
El tiempo fue pasando y llegaron nuevas maquinas, cassettes, luego unos pequeños disquitos llamados CD’s que ya sin soplidos, leían en forma digital con algo nuevo llamado laser… y cuando ya estaba familiarizándose con el manejo del audio digital en discos, llegó su aliada número uno: la computadora!
Allí ya pasó de ser solo un ejecutor… a ser creativo, porque ahora lograba hacer sus propias mezclas, lograba hacer sus propias señas al aire y avanzaba en el diálogo música o efecto mediante con su mejor amigo el locutor.
El operador no tiene voz que penetre en un micrófono, son sus manos las que hablan, porque digitan los sonidos que genera su lenguaje de archivos de voces canciones y efectos especiales.
Puede subirte a las nubes, con música que te proponga la melodía justa, para que tu imaginación vuele.
Puede en una participación mínima encontrar el remate justo para una conversación, sea esta generadora de risas o de emociones.
El operador, parece el segundo, porque generalmente el locutor se lleva los primeros aplausos.
Pero, en síntesis… el locutor en solitario no puede hacer que la magia de la radio se manifieste.
Es como un mago sin su varita mágica!
El operador es quien logra la magia, haciendo que ese trabajo en equipo termine por materializar el gran misterio de la comunicación. Inexplicable para muchos, pero disfrutada por todos!
Él es el segundo que siempre juega en primera!