La Policía encontró dos fábricas de chinelas en Santa Cruz donde alrededor de 112 personas eran retenidas y obligadas a trabajar por ciudadanos de origen asiático conjuntamente a bolivianos. Serían 13 personas quienes cometían el delito de trata y tráfico con fines de explotación laboral.
El informe policial señala que las personas eran retenidas hasta por ocho meses sin poder realizar otra actividad; según el Director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Santa Cruz, Rubén Barrientos, indicó que a las mujeres se les realizaba pruebas de embarazo al momento de empezar con el trabajo, con la finalidad de no correr con los gastos que dicta la ley a una mujer en estado de gestación.
La autoridad señaló que una de las fábricas se encontraba en inmediaciones del tercer anillo en la ciudad de Santa Cruz, así también otra en inmediaciones de la carretera Cotoca –Puerto Pailas.
El Ministerio Público estaría en investigaciones y la relación existente entre las dos fábricas, ambos ambientes fueron precintados.