Hallar alternativas ecológicas que fomenten la conciencia por el cuidado del medio ambiente es espectacular. Julian Lechner ideó unas tazas hechas de residuos de café para evitar el uso de artículos desechables que contaminen el planeta.
Historia
El alemán Julian Lechner, durante sus estudios en Italia, consumía muchas tazas de café y observó que los residuos que quedaban en el filtro de la cafetera eran botados a la basura, ésta situación lo motivó a crear una alternativa para a estos desechos y darle un uso útil.
Tres años más tarde, descubrió la fórmula única, a base de residuos de café, almidón, ceras, aceites celulosa, madera, resinas naturales y biopolímeros creó la taza Kaffeform.
Una taza biodegradable, es decir, que puede descomponerse en los elementos químicos que lo conforman o bajo condiciones ambientales naturales. Puedes re-usarla.
Elaboración
Un colectivo de mensajería en bicicleta reúne posos de café usados de cafés y tostaderos seleccionados en Berlín y luego los lleva a un taller social. Allí, los suelos se secan y se conservan. En pequeñas plantas en Alemania, el material se mezcla y se moldea en tazas de café. Una vez de vuelta en el taller social en Berlín, las tazas reciben su pulido final, se empaquetan y se envían a cafés, tiendas y clientes finales.
Productos
La gama de productos incluye tazas de café expreso, capuchino y latte, así como la galardonada taza Weducer que es café para llevar. Todas las tazas son duraderas, ligeras y tienen un suave aroma a café.
Ventas
Las tazas de Kaffeeform son distribuidas en Alemania, Austria, Suiza y Europa. Por el momento, no realiza envíos a otros países, no obstante, ya tiene planes de expansión.