César Dockweiler exgerente de la Empresa Estatal de Transporte por Cable “Mi Teleférico”; denunció que a partir de la llegada de Jeanine Áñez a la presidencia del Estado, sufrió persecución política. El atropello llegó a ciudadanos que trabajaban en la anterior administración del Estado según la autoridad.
Dockweiler al salir de una entrevista con autoridades del Viceministerio de Justicia y Derechos Fundamentales; aseveró que hace un año atrás se le inició una persecución política.
La autoridad hizo la denuncia pero no le dieron cobertura. Añadió “Se vulneraron derechos humanos de muchas personas, y en vista de que no tuve la repercusión en los medios de comunicación, entonces decidí convertirme en un activista de los derechos humanos”
También indicó que acudió a la Defensoría del Pueblo donde tienen un caso abierto a la Fiscalía General del Estado; donde recién recibieron su declaración y a la Comisión Especial Mixta de la Asamblea Legislativa Plurinacional que investigó los hechos suscitados entre octubre y noviembre de 2019.
Además denunció estos hechos ante la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, el Consejo de la Magistratura, el Tribunal Constitucional y Tribunal Supremo de Justicia: envió informes y anexos en los que se detallaba todas las vulneraciones de los derechos fundamentales de los ciudadanos perseguidos políticamente.
Dockweiler remarcó que en el caso de la empresa Mi Teleférico se dio arresto domiciliario con procesos penales fabricados a cinco extrabajadores, y que también se obligó al personal a renunciar a su fuente laboral bajo amenazas de iniciarles ese mismo tipo de procesos.
Cesar Dockweiler fue denunciado por presuntos cobros irregulares como aportes para el Movimiento al Socialismo (MAS). La Fiscalía inició una investigación por los delitos de uso indebido de influencias y concusión. Una segunda denuncia fue por los delitos de uso indebido de bienes del Estado y tráfico de influencias, por el uso del laboratorio audiovisual de la estación Celeste, en la que presumiblemente trabajaban “guerreros digitales”, elaborando publicidad para favorecer al (MAS).
