Un nuevo naufragio registrado el pasado sábado entre Venezuela y Trinidad y Tobago dejó 20 fallecidos, según informes de la Fiscalía de Venezuela que se encuentra investigando el caso por delitos de tráfico y trata de personas, aunque la oposición defiende que se trata de emigrantes.
De acuerdo a información preliminar el barco zarpó el 6 de diciembre con 25 personas, de quienes 14 cuerpos se hallaron el pasado sábado, amarrados entre sí a siete millas náuticas de la costa de Sucre, luego fueron trasladados hasta el muelle de la Guardia Nacional Bolivariana de Güiria y de allí a una morgue en la capital del Estado, Cumaná.
El fiscal Tarek William Saab informó que, como parte de las de las investigaciones, se detuvo al venezolano Luis Alí Martínez, quien sería el dueño de la embarcación que naufragó, sin embargo, existen seis personas relacionadas con el caso, por lo que solicitó una alerta roja de Interpol para el ciudadano Alberto del Valle Abreu Cedeño, de quien lamentablemente parte de su familia murió en el accidente.
Autoridades venezolanas consideran que el naufragio es consecuencia de la migración venezolana ante el colapso de servicios y la falta de oportunidades en el país.
No obstante, otros creen que todo ello se debe a la existencia de mafias de trata de personas que operan entre Venezuela y Trinidad y Tobago.