El joven ruso Dzhambulat Khatokhov, conocido en 2003 como el niño más gordo del mundo, murió a los veintiún años de edad.
Este peculiar niño con tan solo siete años logró ganar el récord Guinness por tener un peso superior a 100 kilos.
Más de una década después, llegó la noticia de su fallecimiento ─a temprana edad─, misma que fue anunciada por una asociación que lo representaba en su país. Sin embargo, se desconoce la causa de su muerte.
Muchos cuestionan las palabras de la madre de Dzhambulat, cuando se la advertía sobre el gran peligro que corría su hijo al tener un peso inadecuado.
“Mi hijo no está enfermo, simplemente es único. Si otros piensan diferente, allá ellos”, señaló en una entrevista.