La declaración de Evan Rachel Wood, ex prometida, incentivó a que otras víctimas acusaran al cantante estadounidense Marilyn Mason de violación, amenazas y acoso.
Rachel denunció que el cantante abusó de ella durante los años de relación, cuando él tenía 38 años y ella 19.
“Comenzó a prepararme cuando era un adolescente y abusó horriblemente de mí durante años. Ya no voy a vivir con miedo a represalias, calumnias y chantajes”.
En 2009, cuando todavía eran pareja, Manson aseguró que su fantasía era “romperle el cráneo con un mazo”.
Ashley Walters, Sarah McNeilly, Ashley Lindsay Morgan y una mujer que dio su nombre solo como Gabriella dieron su testimonio a la revista Vanity Fair. En sus desagradables experiencias agregaron agresión sexual, abuso psicológico y/o diversas formas de coerción, violencia e intimidación.
Gabriella, una artista también conocida como SourGirrrl, aseguró que el cantante “la amarró repetidamente y la violó”. Según su testimonio, el músico la obligó a tomar drogas y le exigió que hiciera un “pacto de sangre” con él cortándole ambas manos con vidrios rotos.
“No creo que sea justo que alguien no sea responsable por sus horribles acciones. No soy una víctima. Soy una sobreviviente”, declaró la artista.
Susan Rubio, Senadora Estatal de California, solicitó una investigación del FBI sobre las acusaciones contra Brian Warner (Manson).
“Las presuntas víctimas han nombrado a Marilyn Manson, también conocido como Brian Hugh Warner, como perpetrador. Solicito que el Departamento de Justicia de Estados Unidos se reúna de inmediato con las presuntas víctimas e investigue estas acusaciones”, mencionó Rubio.