Grupo de investigadores de la Universidad RMIT de Melbourne en Australia tomarán la iniciativa de generar una solución para contribuir con el reciclaje de las mascarillas desechables, usando la construcción civil, debido al daño ambiental que ocasionan por su uso.
El uso frecuente de los barbijos presentó una gran amenaza para el medio ambiente, porque durante el 2020 se reportó más de 1.560 millones de mascarillas desechadas en los océanos y los vertederos.
Dr. Mohammad Saberian indicó que este estudio inicial analizó la viabilidad de reciclar máscaras faciales de un solo uso en las carreteras, que no solo funciona, sino que también ofrece beneficios de ingeniería reales.
El grupo de investigadores descubrieron que agregar mascarillas quirúrgicas pulverizadas a RCA (agregado de concreto reciclado), mejoraba la ductilidad y flexibilidad de la mezcla, obteniendo bases recicladas resistentes para la creación de carreteras, cumpliendo exitosamente las normas de seguridad de la ingeniería civil.
El equipo estima que con una cantidad de 3 millones de mascarillas recicladas y trituradas se podría obtenerse el suficiente material para pavimentar un kilometro de una carretera de dos carriles.
De esta manera se impediría que una cantidad de 93 millones de toneladas de mascarillas descartables terminaran en los vertederos, ayudando a reducir considerablemente su acumulación en estos sitios.
Luego de integrar las mascarillas trituradas al material de construcción el equipo descubrió que estas ayudaban a mejorar sus propiedades notablemente. Al momento de llevar a cabo la mezcla se utilizó un 1% de mascarillas trituradas y un 99% de agregado de concreto reciclado.
