Se cumplió el décimo día de protestas en Myanmar contra del golpe de Estado perpetrado por la junta militar el pasado primero de febrero. Más personas se sumaron a las manifestaciones las cuales claman la recuperación de la democracia y además justicia por las muertes ocurridas en los anteriores días.
Las autoridades militares impusieron toques de queda, cortes de internet, arrestos masivos y hacen uso de la violencia para dispersar las protestas. A esto se suma la muerte de tres personas en los pasados días.
La ONU denunció que durante las manifestaciones las fuerzas de seguridad de Myanmar utilizaron municiones reales y fuerza letal en contra de los ciudadanos. Asimismo, La Unión Europea y Singapur se pronunciaron respecto a los acontecimientos ocurridos en Myanmar y amenazan con sanciones para la Junta Militar.