Dos universidades japonesas y Fujitsu Laboratories Ltd. crearon un nuevo modelo de Inteligencia Artificial (IA) que, en coordinación con el superordenador más rápido del planeta, es capaz de predecir las inundaciones provocadas por tsunamis en las áreas costeras antes de que una catástrofe suceda.
En 2011, un terremoto de magnitud 9,0 arrasó con el Este de Japón con olas de hasta 40 metros sobre el nivel del mar; el desastre causó fusiones nucleares en tres reactores de la central nuclear Fukushima Daiichi. Informes posteriores revelaron que los efectos de la tragedia pudieron haberse minimizado con debidos estudios científicos antes del suceso.
Es por ello que, según el diario The Japan Times, los investigadores han profundizado las indagaciones sobre la forma en la que se genera la altura de las olas y el daño que producen cuando llegan a las costas, así también sofisticaron aún más los sistemas de observación de posibles tsunamis en este país.
Finalmente, los investigadores de la Universidad de Tohoku desarrollaron esta nueva tecnología con el superordenador Fugaku, que determina los métodos de prevención de desastres naturales con una mayor precisión en las regiones señaladas.