Compañía rusa Rubín, especializada en el diseño de sumergibles, presentó un proyecto de un buque guardacostas que combina las prestaciones de un submarino con las de un patrullero, denominado Strazh.
El proyecto es la primera nave de la compañía creada para clientes extranjeros bajo el nombre de BOSS (Border and Offshore Submersible Sentry).
Servicio de prensa de la compañía, señaló que el costo de estas embarcaciones es relativamente bajo para el mercado mundial, esto las hace accesibles para países con un presupuesto reducido. Además, los barcos de este tipo son multifuncionales y pueden utilizarse con fines de vigilancia, rescate o investigación
La nave puede observar a los intrusos de forma encubierta debido a la capacidad que tiene de bucear, esto evita los efectos del clima adverso. Además, los patrulleros sumergibles podrían usarse para entrenar a las tripulaciones de los submarinos convencionales y ayudar a la prevención de pesca furtiva y otros delitos económicos.