Brasil cuenta con más de 800 muertes por Covid-19 en niños, una cifra que pone a la ciencia contra la pared ante su evidencia de que el virus rara vez mata a niños.
Los expertos argumentan que el Síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico (PIMS, por su sigla en inglés), afecta a los niños hasta seis semanas después de ser contagiados de coronavirus, pero que este es un fenómeno raro.
Por otro lado, Fátima Marinho, Epidemióloga de la Universidad de Sao Paulo, explica que se están viendo cada vez más casos de PIMS.
Se trata de una respuesta inmune extrema al virus que puede causar inflamación severa de órganos vitales.
La mayoría de los menores afectados por Covid-19 tienen enfermedades, trastornos (afecciones existentes como diabetes o problemas cardiovasculares) o sobrepeso, según Lohanna Tavares, infectóloga Pediátrica del Hospital Infantil Albert Sabin en Fortaleza.
Un ejemplo de esta preocupante situación es el caso de Lucas, el pequeño de 1 año que consterna y revuelve al país sudamericano con su caso.
El menor presentó dolor de garganta, fiebre, fatiga y dificultas para respirar, posteriormente Lucas vomitó una y otra vez después de almorzar, fue entonces cuando se lo trasladó una unidad de cuidados intensivos pediátricos en la ciudad de Sobral, donde permaneció por 33 días, y le detectaron PIMS.
Lucas necesitaba inmunoglobulina, un medicamento muy caro, para desinflamar su corazón, desarrolló una erupción en su cuerpo y tenía fiebre persistente. Necesitaba apoyo para respirar.
Se le realizó una tomografía en la cual se descubrió que el pequeño había sufrido un derrame cerebral. Falleció temprano en la mañana.
Persiste la idea errónea de que los niños no corren riesgo ante el contagio de coronavirus, según Marinho.
Entre febrero de 2020 y el 15 de marzo de 2021, el Covid-19 mató al menos a 852 niños de Brasil, incluidos 518 bebés menores de un año, según cifras del Ministerio de Salud de ese país.
Una tasa de infección sobrepasó el sistema de salud de Brasil. En todo el país, el suministro de oxígeno está disminuyendo, hay escasez de medicamentos básicos y en muchas unidades de cuidados intensivos simplemente no hay más camas.
Jair Bolsonaro, Presidente de Brasil, se opone a encierros estrictos y se estima que la tasa de infección está siendo impulsada por la variante llamada P.1, considerada más contagiosa y posiblemente surgida en el norte de su país.
En marzo murió el doble de personas que en cualquier otro mes de la pandemia y el numero continúa en ascenso. Otro problema que impulsa las altas tasas de contagios en los niños es la falta de exámenes.