Este desastre ocurrió durante una peregrinación anual de judíos ultraortodoxos en el norte de Israel. Autoridades, como el primer ministro Benjamín Netanyahu, aseguran que este es uno de los accidentes que ha dejado más muertos en la historia de Israel.
Normalmente, miles de religiosos asisten el 30 de abril a la tumba de Galilea del rabino Shim Bar Yochai del siglo II para las conmemoraciones de Lag B’Omer. Sin embargo, en horas de la noche, decenas de personas se acumularon en un pasillo de tres metros de ancho, y cuando se aproximaron a una pendiente de piso metálico comenzaron a caer una sobre otra por la escalera
“Yo estuve ahí y el festival estaba abarrotado. Había entre 60.000 y 70.000 personas, no había lugar para moverse. Y la gente empezó a caer al suelo, muchos cayeron al suelo”, le dijo a la agencia Reuters Wice Israel, un joven ultraortodoxo.
Hasta el momento se registraron al menos 44 personas fallecidas, y más de 150 se encuentran heridas, con varias contusiones.
Por otro lado, Benjamín Netanyahu, primer ministro declaró un día nacional de duelo, que se realizará el domingo, y en su cuenta de Twitter dijo que este era “uno de los desastres más graves que ha sufrido el Estado de Israel. Todos nos uniremos al dolor de las familias y rezaremos por el bienestar de los heridos”.