Todo comenzó hace una década, tras una «loca idea» de algunos ingenieros de la NASA, según Thomas Zurbuchen, administrador asociado de Ciencia de la NASA, durante la rueda de prensa en la que se explicó cómo el helicóptero Ingenuity había hecho historia en Marte. Convirtiéndose en el primer vehículo aéreo teledirigido en otro mundo. Desde entonces se han completado otros tres vuelos más, cada uno más complicado y peligroso que el anterior. E Ingenuity ha superado todas las expectativas. Tanto que la NASA ha decidido ampliar el número de pruebas hasta finales de agosto, más si el dron sigue respondiendo como hasta ahora.
Responsables de Ingenuity y Perseverance han explicado que la nueva fase comenzará después de que el helicóptero complete la cuarta y quinta pruebas. La decisión es fruto del adelanto en las tareas del rover Perseverance, y que sus primeras exploraciones serán cerca del lugar de aterrizaje. Donde los científicos ya han visto algunos sitios en los que se podrían recabar las primeras muestras de roca de cara al principal objetivo de la misión: encontrar evidencias de vida pasada en Marte, en el cráter Jezero, un antiguo delta en el que se piensa que hace mucho tiempo hubo vida, al menos microbiana.
Además, los buenos resultados de Ingenuity en sus sistemas de energía, telecomunicaciones y de navegación en vuelo han propiciado seguir adelante con las pruebas. Todo sin afectar significativamente la programación del rover, ya que el cambio de una demostración de tecnología a una demostración de operaciones significa que el helicóptero requerirá menos apoyo del equipo del Perseverance, del que se convertirá en su nuevo aliado para buscar signos de vida antigua.