Este miércoles comenzó expedición para investigar el nivel de radioactividad del K-278 “Komsomolets”, un submarino soviético que naufragó en los años 80 y que estaba equipado con un rector nuclear.
El sumergible sufrió un incendio provocado por un cortocircuito el 7 de abril de 1989, cuando se encontraba en aguas internacionales, se activó el dispositivo de emergencia para llegar a la superficie, lo que permitió a 27 miembros de la tripulación saltar al agua salvando sus vidas, desgraciadamente 42 personas murieron por las llamas.
Desde entonces el submarino es vigilado constantemente por científicos rusos y noruegos, según las expediciones de 2019 se confirmó el escape de varios productos radioactivos en el agua, así como también su nivel de contaminación, que es 800 mil veces superior a los normales, pero varios científicos afirmaron que no representa ningún peligro para los humanos.
La nueva expedición salió el día de ayer de la ciudad Arkhangelsk en Rusia, para la recolección de información que determine los riesgos que podrá presentar en el futuro, la expedición regresará el 5 de junio, así lo confirmó un comunicado de la Agencia Meteorología rusa Rosguidromet.