Su técnica consiste en tomar muestras de las pantallas de los celulares de las personas, una idea que resulta de bajo costo, no invasiva y con resultados confiables, según el estudio.
Las pruebas PCR tradicionales, las que se hacen por la nariz, son una manera efectiva de saber si una persona está contagiada de SARS-CoV-2, aunque no muestre síntomas ni estén en la etapa contagiosa del virus.
El test, al que llamaron PoST (Phone Screen Testing, en español Prueba de la pantalla del teléfono), consiste en que, en vez de introducir un hisopo en la nariz de la persona, lo que hacen es pasar el hisopo sobre la pantalla de su celular.
De esta manera, pueden detectar si existe algún rastro del ARN, es decir, material genético del virus, en la pantalla del celular.
Para ensayar su método, Young y su equipo examinaron cerca de 1.200 personas, quienes se sometieron tanto a la prueba PCR nasofaríngea como al método PoST.
El resultado fue que con el método PoST detectaron a todas las personas que, según la PCR nasofaríngea, tenían alta carga viral.
La coincidencia entre lo que mostraron las PCR nasofaríngeas y el método PoST estuvo entre 81% y 100%, según datos del estudio.