Manzanilla una de las hierbas medicinales más antiguas de la historia conocida en gran parte del mundo en su uso como infusión, tiene las bondades de aliviar diferentes dolencias, cómo trastornos digestivos, insomnio, cólicos, gripe, entre otros malestares.
Según investigaciones la principal forma de utilizar esta flor, es mediante la preparación de infusiones a partir de sus flores, las cuales tienen un aroma y sabor agradable. Sin embargo, también es común usarla para realizar compresas frías o tibias según sea la necesidad con el objetivo de tratar áreas inflamadas como los párpados después de una noche sin sueño reparador o algún área del cuerpo en el que haya sufrido un golpe.
Además, es un antinflamatorio, que alivia los trastornos digestivos, incluyendo indigestión, náuseas, vómitos, pérdida del apetito y gases, también es una buena opción para las personas que padecen diabetes tipo dos.
Expertos coinciden que tomar entre dos a tres tazas a diario durante dos semanas, aumentaría el nivel de polifenoles, compuestos que combaten las infecciones bacterianas.
Gracias a su rico contenido en colina, un nutriente que pertenece al grupo de las vitaminas B y que participa en múltiples reacciones metabólicas del cuerpo, la manzanilla protege al hígado de la acumulación de grasa y ayuda a eliminarla de la sangre.