Un equipo internacional de investigación ha aislado el ADN de un humano enterrado hace 7.000 años en la isla indonesa y este genoma, es la más antigua muestra de relaciones humanas antiguas desconocidas hasta ahora, según publican en la revista ‘Nature’.
El análisis demostró que el individuo de Leang Panninge estaba emparentado con los primeros humanos modernos que llegaron a Oceanía desde Eurasia hace unos 50.000 años.
Sigue sin estar claro qué pasó con la cultura toaleana y su gente. “Esta nueva pieza del rompecabezas genético de Leang Panninge ilustra sobre todo lo poco que sabemos sobre la historia genética de los humanos modernos en el sudeste asiático”.
El ADN de la joven demostró que descendía de la primera oleada de humanos modernos que llegó a Wallacea (Indonesia) hace 50.000 años, esto formó parte de la colonización inicial de la “Gran Australia”, es decir, la masa de tierra combinada de la edad de hielo de Australia y Nueva Guinea.