Ruth Orellana, bombero voluntaria, conocida en su unidad como “siempre lista”, se enfrentó al fuego en primera línea y perdió la vida en el servicio, la uniformada dejo una niña de dos años en la orfandad y un gran vacío entre sus camaradas de la unidad de gestión de riesgos UGR de la Alcaldía Sacaba.
Cuando se desató ayer el fuego en la localidad de Melga, fue la primera en liderar las acciones de rescate y sofocación, pero aparentemente pereció a causa de la inhalación de humo.
En su memoria, se instaló una capilla ardiente en el salón consistorial de Sacaba, donde sus familiares y amigos le rindieron honores, Ruth tenía 32 años cuando se enfrentó a las llamas abrazadoras con el fin de salvar la vegetación y llevar en alto a su unidad.