El incendio fue combatido durante cinco horas, las llamas consumían la fábrica de colchones en el parque industrial.
Francisco Vidaurre, comandante de la Policía de Bomberos informó que e desconoce las causas del incendio e indicó que se registraron daños materiales de consideración y no vidas humanas. Vidaurre lamentó que la fábrica no tenía los medios para atacar en momentos de emergencia con semejante estructura.
Los informes policiales señalan que habría existido material altamente inflamable dentro de la fábrica para su rápida propagación del fuego. El fuego alcanzó una magnitud de 15 metros de altura, se contó con el apoyo de bomberos voluntarios y la contribución de maquinaria pesada lo que permitió contener el avance de las llamas.
Por otro lado, Roberto Barbery, propietario de la Fábrica de Colchones, lamentó las pérdidas producidas por el incendio e aseguró que contaba con “un sistema de seguridad muy exigente”. Barbery puntualizó que como industria mantenía un estándar de control y cuidado muy riguroso.
Datos indican que la empresa trabaja en Bolivia desde hace 19 años. Al inicio se dedicaba a la importación de colchones, pero desde 2009 instaló la planta de fabricación propia. La empresa cuenta con 150 trabajadores vinculados directamente y más de 1.500 personas que, de manera indirecta, dependían de la misma.