Aunque aún no está claro si Olaf Scholz será el próximo canciller alemán, el candidato socialdemócrata se concentró ya, en una rueda de prensa en la sede del Partido Socialdemócrata (SPD) en Berlín, en las claves de la que sería la política exterior de un Gobierno bajo su conducción.
Scholz subrayó que la “actuación común” de la Unión Europea (UE) es la base para todo lo que hay que acometer en los próximos años.
En ese sentido, consideró que Alemania, como gran país en el centro de Europa, con una gran población y una gran economía, debe convertir en “asunto nacional” que se logre este progreso de la UE y que exista una buena cooperación entre sus miembros, sin ningún intento de dominarla. “Eso incluye el que seamos políticamente relevantes ahí donde los ciudadanos exigen relevancia política”, agregó.
Al mismo tiempo, señaló que trabajar en lograr una UE más fuerte y soberana influirá en la estrategia internacional y la política exterior de Alemania. Implicará asimismo trabajar con esfuerzo en unas buenas relaciones entre Alemania y Estados Unidos y entre la UE y Estados Unidos, porque la alianza transatlántica es “esencial” tanto para el país, como para un Gobierno liderado por él, aseguró.