Ya se cumplen diez días de conflicto en la zona de Villa Fátima y Villa El Carmen y los vecinos semejan su zona como un campo de batalla, el estruendo de dinamitas y la cantidad excesiva de los gases lacrimógenos provocan miedo en la zona.
Los vecinos pidieron el pasado martes el repliegue de la Policía y de los cocaleros de los Yungas por la zozobra en la que se encontraban debido al conflicto.
“Ya estamos cansados. ¿Por qué no van a la plaza del Maestro? Ahí tienen que vigilar”, exhortó una anciana que portaba una bandera blanca en señal de paz.
“Estamos en la calle 4, nos ha gasificado, estamos molestos, están ocultando los balines. Nosotros no tenemos nada que ver, hay niños, ancianos y enfermos”, reclamó un vecino en declaraciones a radio FM Bolivia.
La noche del miércoles y esta madrugada, cuando se pensaba que el conflicto de la jornada violenta había concluido, jóvenes yungueños salieron a enfrentarse nuevamente e hicieron retroceder a la Policía hasta el sector de la terminal Mimasa.
Por otro lado, Augusto Russo, Comandante departamental de la Policía, denunció que los cocaleros de los Yungas preparan dinamitas con esquirlas para causar más daños a los efectivos en los enfrentamientos.
“Estamos advirtiendo el uso desproporcionado de dinamita, ya no son cachorros, es masa de dinamita preparada con esquirlas, clavos y otros (fragmentos) metálicos para que la onda expansiva pueda ocasionar mucho más daño”, afirmó el Efectivo Policial.