Varios focos de incendio se mantienen activos desde hace semanas en las provincias argentinas de Neuquén, Río Negro y Chubut (sur), donde las llamas han consumido miles de hectáreas de bosque nativo, en medio de condiciones meterológicas adversas, según reportaron las autoridades.
Las temperaturas elevadas y los vientos cambiantes dificultan las tareas de control de los incendios que comenzaron a inicios de diciembre y se multiplicaron con focos dispersos.
“Tenemos un frente de 4.000 metros aproximadamente que sigue avanzando hacia el suroeste”, informó Jorge Lara, Alcalde de Aluminé, a la radio local LU5.