En el estadio Olembe, en Yaoundé, Camerún, se enfrentaron las Selecciones donde Senegal venció en la tanda de penaltis frente a Egipto, 4-2 desde los once metros de distancia.
Sadio Mané, encargado de anotar el penalti decisivo para Senegal y no falló ante un Gabaski, portero de Egipto, que ya le detuvo una pena máxima al inicio del partido.
De esta manera, Salah pierde su segunda Copa África con Egipto, tras la fallida final de 2017, mientras que los senegaleses se toman la revancha de 2019, cuando cayeron ante Argelia, y son los nuevos reyes de África.
Senegal disfrutará poco más de un año de la Copa, debido a que el 23 de junio al 23 de julio del 2023 de realizará una nueva edición de la Copa África, en Costa de Marfil.