Este pasado miércoles 20 de abril, continuó el juicio contra la actriz Amber Heard, en Virginia, Estados Unidos y por segundo día consecutivo, Johnny Depp, subió al estrado para describir el matrimonio que tuvo con la protagonista de Aquaman.
Una de las primeras declaraciones del actor fue respecto al tiempo en el que se estaba desintoxicando de las drogas.
Depp relató que Heard se negó en varias ocasiones a darle los medicamentos que le ayudaban a aliviar los síntomas de abstinencia, según manifestó ella le decía que no era hora de su siguiente dosis, a lo que él suplicaba de rodillas e incluso llorando, los medicamentos.
“Odio decir esto, tener que admitirlo, pero ese fue el punto más bajo de mi vida”, agregó.
Otra declaración sorprendente, fue cuando recordó que tras una discusión con Amber, la actriz le arrojó dos botellas de vodka, provocando que perdiera la yema de uno de sus dedos.
Heard voló a Australia para acompañarlo, mientras él grababa la quinta película de Piratas del Caribe, pero se molestó porque uno de los abogados de Depp había discutido con ella un posible acuerdo postnupcial.
“Estaba furiosa. Estaba poseída. Fue subiendo y subiendo de tono y se convirtió en una locura: caos y violencia”, señaló Depp.
“Estaba mirando directamente mis huesos que sobresalían y la parte carnosa del interior del dedo”, añadió mostrando la huella torcida para el jurado. Además resaltó cómo Heard comenzó a escribir mentiras y recordatorios de su pasado en las paredes, con la sangre del dedo de Depp.
Tras varias explicaciones, el actor dramatizo como era víctima de golpes e incluso explicó que en un momento tuvo que abrazarla fuerte para que ya no lo golpee más.
“La señorita Heard estaba molesta, e incluso me acusaba de haberle roto la nariz al darle un cabezazo”, informó Johnny adjuntando que en una ocasión si hubo un golpe pero fue porque ambos habrían chocado accidentalmente.
En unos audios que fueron reproducidos en la audiencia de este miércoles 20 de abril, también se escucha cuando ella le dice que deje de ser un “maldito bebé”, tras reconocer que lo golpeó.
