Este pasado 30 de mayo, las autoridades brasileras, informaron que el número de muertos tras las lluvias torrenciales registradas en el noreste de Brasil, se elevó a 100 y aún se continúan buscando a 14 desaparecidos.
“Son 100 muertos confirmados en el estado de Pernambuco debido a deslizamientos y lluvias registradas desde el pasado miércoles y hay 14 desaparecidos identificados”, señaló un comunicado de la Secretaría de Defensa Social del Gobierno de Pernambuco.
“Sobrevolamos parte del área afectada, intentamos aterrizar pero por recomendación de los pilotos resolvimos no hacerlo, dada la inconsistencia del suelo”, manifestó Jair Bolsonaro, Presidente de Brasil.
Al menos 100 personas fallecieron por los deslizamientos de tierra, el colapso de casas o las furiosas corrientes de agua y barro que arrasaron con todo a su paso en Recife y una decena de municipios, entre ellos Olinda.
Según el Gobierno Federal, se dará 1.000 millones de reales, para asistir a los municipios locales, como respuesta humanitaria, el restablecimiento de los servicios básicos y posteriormente la reconstrucción de viviendas.
