Este 10 de junio, el denominado caso “Golpe II”, entra en su última etapa con el testimonio final de los acusados, por lo que Jeanine Áñez, fue la primera en tomar la palabra para lo que los miembros del tribunal se trasladaron a la cárcel de Miraflores.
Durante su comparecencia, la ex Mandataria calificó al proceso en su contra como un “simulacro de juicio” y aseguró entender que “el poder político” exigió un juicio exprés a los miembros del tribunal.
Áñez, subrayó que se le negó “absolutamente todo”, en especial referencia a la negativa a que asista al juicio de forma presencial, a defenderse en libertad o a ser sujeta a un juicio de responsabilidades.
Por otro lado, la ex Mandataria manifestó haber tenido que aguantar “las exquisiteces” del tribunal a la hora de rechazar las pruebas presentadas por su defensa, esto, con el presunto objetivo de “tener el camino expedito para tener una sentencia condenatoria”.
”Bolivia entera sabe que no cometí los delitos por los que se me acusa, ustedes están juzgando a una mujer ex presidenta inocente”, resaltó la ex Presidenta interina.
Áñez, recordó que en 2019 hubo un vació de poder y recalcó que no movió ni un dedo para asumir el Ejecutivo, llamando a elecciones para dejar la presidencia interina.
”Yo tuve el Gobierno, pero nunca tuve el poder, era un Gobierno de transición”, agregó.