Al comité del Congreso que investiga el ataque al Capitolio del 6 de enero le faltaba una pieza clave del rompecabezas: el testimonio de alguien que ofreciera un relato en primera persona sobre la situación en la Casa Blanca en las horas previas y durante el ataque.
El pasado martes (28/Jun), Cassidy Hutchinson, ex-asistente de quien fue jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, llenó los espacios en blanco. Su testimonio ha pintado una imagen devastadora sobre el expresidente Donald Trump.
La mujer acusa al exmandatario de agarrar el volante del automóvil en el que viajaba y luchar contra un agente del Servicio Secreto en un intento de desviar su caravana de seguridad al Congreso, donde sus correligionarios lideraban una insurrección.