En los últimos siete años se incrementaron las fábricas de droga en áreas protegidas del país.
En lo que va del año, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) halló cinco laboratorios de cristalización de cocaína en tres parques nacionales del país. Esta situación refleja un descontrol y desinterés para el cuidado de las áreas protegidas. Las Áreas Protegidas se han convertido en zonas apetecibles para las operaciones de los narcotraficantes.
Eduardo Del Castillo, Ministro de Gobierno, dio a conocer que 72 operativos contra el narcotráfico se desarrollaron entre las gestiones 2021 y 2022 en áreas protegidas del país con la destrucción de 57 fábricas de cocaína y 15 laboratorios de cristalización. Del Castillo reveló además que los parques nacionales son utilizados por los narcotraficantes para instalar laboratorios de refinación de cocaína. Destacando que el Gobierno logró identificar al menos 300 pistas clandestinas para el aterrizaje de avionetas.
Los territorios que la Fuerza Antinarcóticos intervino hasta entonces abarca desde Tierras Comunitarias de Origen (TCO’s) hasta riberas o inmediaciones de ríos en comunidades como Monte Sinaí, Santa Elena, Galilea y La Misión, río Isiboro y Chapare en la provincia Chapare (Cochabamba); el Parque Noel Kempff Mercado en Santa Cruz; la Reserva Silvestre Cabo Juan en Tarija; y, río Isiboro en Beni.
Las debilidades que se tienen que afrontar es la poca cantidad y las bajas condiciones de guardaparques. El poco conocimiento del territorio por parte de los efectivos y la desconfianza de la gente; tanto de indígenas, como de pobladores de los territorios, que se han visto amedrentados por la violencia, el desplazamiento y la contaminación que trae el narcotráfico.En Bolivia 6 de 22 parques nacionales con están principalmente afectados por la producción de coca ilegal y la instalación de laboratorios de procesamiento y refinación de droga.