Este pasado miércoles 24 de agosto, el pleno de Diputados aprobó por unanimidad el proyecto de Ley 296/2021-2022, que declara el 17 de julio de cada año como el “Día Nacional de la Memoria”, en reconocimiento a las víctimas de las dictaduras suscitadas entre 1964 a 1982.
Con esta disposición legislativa, se busca resguardar y difundir la memoria histórica de las graves violaciones de derechos humanos durante esa nefasta época que atravesó Bolivia, con el compromiso de que no se vuelvan a repetir.
“El objetivo de este proyecto de Ley es que, este tipo de actos que han conculcado derechos de seres humanos en las dictaduras, no se repita más en la historia boliviana”, ratificó Betty Yañiquez, Diputada y Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos.
Según la Disposición Final Única de la normativa, instituye que, el Estado impulsará la construcción de “Casas de Memoria” en los nueve departamentos, debiendo priorizar los recursos para tal propósito, en los presupuestos nacionales.
Durante el periodo de 1964 a 1982, en Bolivia, así como en otros países de la región, se produjeron varios levantamientos en defensa de los derechos humanos, la democracia, la igualdad y la libertad, frente a los atropellos de los Gobiernos dictadores.
En este contexto histórico, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha aprobado la Resolución 3/2019 de “Principios sobre Políticas Públicas de Memoria en las Américas”, donde recomienda a los Estados adoptar acciones para preservar la memoria histórica de las rupturas del orden constitucional y democrático, con el fin de evitar que éstas se repitan.
De forma paralela, recomienda acompañar estas acciones con procesos de justicia para la búsqueda de verdad y el resarcimiento de daños a las víctimas.