Una pareja de cuidadores de una granja de pollos que se vio obligada a renunciar a su trabajo logró cobrar sus salarios adeudados, sus finiquitos y desahucio luego de que el Ministerio de Trabajo tomó conocimiento de este caso ocurrido en la comunidad Guadalupe del D-7 de Sucre.
Leucadia Villca y Vidal Viracoche debían encargarse de cuidar la granja, según el documento de contrato laboral. Sin embargo, también tenían la tarea de alimentar a los pollos y chanchos, entre otros deberes. La pareja decidió retirarse después de un año y siete meses de trabajo debido a que el empleador dejó de pagarles sus salarios durante tres meses continuos.
“La denuncia nos llegó el 14 de septiembre y el 10 de octubre recibieron sus beneficios sociales equivalentes a 20 mil bolivianos; es decir, nos tomó menos de un mes para conseguir que el empleador reconozca sus obligaciones”, afirmó Cristian Arancibia, Inspector Integral de la Unidad de Derechos Fundamentales Móvil Chuquisaca.