Este pasado 30 de octubre, Luiz Inácio Lula da Silva, ha ganado las elecciones a la presidencia de Brasil, en segunda vuelta con el 98,86% de votos escrutados, tras haber obtenido el 50,83% de apoyo electoral; su rival político Jair Bolsonaro obtuvo 49,17%, un punto y medio por debajo.
Más de 156 millones de personas estaban habilitadas para acudir a las urnas y elegir entre dos candidatos, Bolsonaro que condujo a ese país los últimos cinco años, de tendencia ultraderechista y el modelo del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) liderado por Lula da Silva.
Según algunos representa la resurrección política, Lula después de haber caído en desgracia cuando fue detenido acusado de corrupción. En 2016 fue detenido en medio del escándalo de corrupción de Petrobras; en julio de 2017 fue sentenciado en primera instancia, estuvo más de 500 días en la cárcel, en 2019 tras cumplir su sentencia fue liberado.
Aunque en 2021, uno de los jueces de la Corte Suprema de Brasil anuló todas las sentencias en su contra en el caso Lava Jato.
Llegó a la presidencia por vez primera después de varios intentos en 2003, en las elecciones de 2006 volvió a ganar y se mantuvo hasta diciembre de 2010.