Este 25 de noviembre, Shakira, la cantante colombiana, ha arremetido contra la Hacienda española por estar “utilizándola” con fines ejemplarizantes, hasta el punto de “vulnerar” su derecho a la intimidad mientras era investigada por presunto fraude fiscal, señalando que desde 2011 ha pagado más de 104 millones de euros en impuestos en todo el mundo.
Así consta en el escrito de defensa que los abogados de la cantante han presentado ante un juzgado de la localidad española de Esplugues de Llobregat, que la ha enviado a juicio por seis delitos contra la Hacienda pública acusada de defraudar 14,5 millones de euros entre 2012 y 2014, simulando que no residía en España.
De acuerdo al escrito, reprochan a Hacienda haber montado una “campaña mediática” con el único objetivo de “forzar” a la cantante para que “a pesar de su inocencia, se declare culpable y llegue a una conformidad con las acusaciones”.
Para la defensa, la Agencia Tributaria española ha actuado con “afán recaudatorio” y con “fines ejemplarizantes para el resto de contribuyentes españoles”, recurriendo a “medidas vulneradoras del derecho a la intimidad, como requerimientos a centros médicos para obtener información reservada”.
Asimismo, la Fiscalía pide en total ocho años y dos meses de cárcel y una multa de 23,8 millones de euros, después de que la cantante rechazara un acuerdo para evitar ser juzgada, argumentando que confía en su inocencia tras haber pagado unos 14,5 millones de euros que le exigía la Agencia Tributaria y otros 3 de intereses.
Pero como ninguna de las penas que le solicita supera los dos años de cárcel y la cantante carece de antecedentes, por lo que en caso de condena podría evitar su ingreso en prisión si lo acuerda el tribunal.