Este pasado 2 de enero, por sexta noche consecutiva, la Policía reprimió la vigilia que se instaló en inmediaciones del Cristo Redentor de la ciudad de Santa Cruz, en donde muchos ciudadanos exigían la liberación de Luis Fernando Camacho, Gobernador de la región.
De acuerdo a los reportes de medios locales, el enfrentamiento se originó a las 21:00, aproximadamente, cuando una caravana de ciudadanos llegó desde la localidad de Montero hasta el segundo anillo y Monseñor Rivero, en apoyo a la marcha de mujeres que se desarrolló de forma pacífica durante la mañana.
Un grupo numeroso de efectivos del orden usaron una gran cantidad de agentes químicos para dispersar a los movilizados, quienes respondieron con petardos y prendieron fogatas. Poco después los uniformados tomaron el control del sector, procediendo a apagar las llamas y levantar las barricadas instaladas.
Asimismo, en el lugar también permanecía un grupo de mujeres, que estaban desde temprano en la zona, quienes instalaron una vigilia al frente del Comando Departamental del verde olivo.
Por su parte, María René Álvarez, diputada, denunció que la institución policial incumplió su compromiso y que también fueron afectadas personas de la tercera edad y personas con discapacidad que se sumaron a la medida.
“El incumplimiento de la policía de no gasificar, no consideraron la masiva presencia de mujeres de 3era edad q se cayeron, muchas desmayadas, niños e incluso personas en sillas de ruedas y muletas sufrieron de asfixia por la cantidad de gases lanzados”, manifestó la legisladora por medio de su cuenta de Twitter.
Sin embargo, más temprano, tras sostener una reunión con dirigente del Comité pro Santa Cruz, Edson Claure, subcomandante de la Policía de Santa Cruz, se comprometió a que no iban a reprimir la protesta.
