Este 16 de febrero, el Parlamento español aprobó leyes sobre el aborto y la autodeterminación de género que permiten a menores desde los 16 años interrumpir el embarazo sin necesidad de autorización de sus padres o cambiar de sexo sin la obligatoriedad de informes médicos.
Ambas leyes salieron adelante tras superar discrepancias internas en el Gobierno de coalición de izquierda y frente al rechazo de la oposición de derechas, aunque con el parte del movimiento feminista en contra en el caso del cambio de sexo.
Asimismo, la ley de aborto acaba con la necesidad de contar con el consentimiento paterno para las menores de 16 y 17 años, pues la mayoría de edad es a los 18 en España, y permite abortar libremente durante las primeras 14 semanas de gestación.
Además prevé un registro de objetores de conciencia para el personal sanitario y elimina la obligación de informar a la mujer sobre las ayudas a la maternidad así como el plazo de reflexión de tres días antes de abortar.