Una de las víctimas del padre Alfonso Pedrajas que estudió en el colegio Juan XIII -lugar donde se concentran la mayor cantidad de víctimas- reapareció expresando su pesar por la pesadilla que lo atormentó durante 40 años y manifestó que estos casos aberrantes deberían ser considerados delitos de lesa humanidad y no prescribir nunca.
“El tipo deslumbraba, tenía mucha habilidad, todo el mundo lo admiraba. Era un conflicto mío escuchar a mi papá, a mi mamá decir que era el hombre más bueno, más preparado y conociéndolo yo y que nunca hasta el día de hoy me atrevía a (hablar de esto)…llevo 40 años peleando con mis demonios”, expresó en una entrevista de Asuntos Centrales.
Él contó que fue llevado al colegio Juan XXIII en el año 1982 como uno de los seleccionados a la edad de 12 años, recuerda que en ese tiempo la situación del país era complicada debido a las dictaduras y no muchas personas accedían a la educación. En aquel entonces, Pedrajas era el director de la escuela y guía del curso de la víctima.
Lamentó que durante tantos años los abusos que cometió el jesuita hayan sido escondidos.Sobre la noticia de que el caso fue archivado y prescrito, por la muerte del cura Pedrajas. La víctima expresó: “Como lo decía ni olvido ni perdón solo pido justicia porque nunca más se repitan agresiones y hechos abominables contra seres indefensos (…). Estas aberraciones deberían ser delitos de lesa humanidad y no prescribir nunca”.