Papa Francisco ha reconocido que recientemente perdió la paciencia con una mujer que durante la audiencia general le pidió la bendición para “su niño” que resultó ser un perro que se sacó del bolso.
Fue el mismo Papa quien contó esta anécdota y otras más de mujeres que tratan a sus perros como si fueran sus hijos durante su participación en el foro ‘Estados Generales de la natalidad’, una iniciativa organizada en Italia.
Según el pontífice los jóvenes consideran que traer a niños al mundo es una carga sobre las familias, por lo que “desgraciadamente, condiciona la mentalidad de las jóvenes generaciones, que crecen en la incertidumbre, cuando no en la desilusión y el miedo”.
Sin embargo, también reflexionó sobre la carga que tienen las mujeres sobre la maternidad, puesto que -con la coyuntura actual- deben elegir entre ser madres o continuar su carrera profesional.
“Son las que más sufren, las mujeres jóvenes, a menudo obligadas a elegir entre la carrera profesional y la maternidad, o aplastadas por la carga de cuidar de sus familias, sobre todo en presencia de ancianos frágiles y personas dependientes”, agregó.