Las herramientas que proporciona la tecnología son muchas, algunas de las más recientes se relacionan con los modelos de Inteligencia Artificial (IA), que se aplican a distintas funciones, como procesar texto de distinto tipo. Actualmente también se está experimentando su uso para el cuidado de ancianos.
Estos robots, tienen la función de asistir a personas mayores, lo hacen por medio de sistemas que, por ejemplo, les recuerdan la toma de medicaciones diarias.
Otro de los recursos para el cuidado, es facilitar la asistencia por medio de ejercicios físicos y cognitivos, acercarles objetos que necesiten y por medio de scanners, detectan caídas. Algunos ejemplares de robots generan una alerta para que otra persona pueda ayudar al adulto mayor.
Los científicos advierten que las interacciones sociales siguen siendo importantes, y que no se pueden ser sustituir fácilmente por máquinas que potencialmente sean más sofisticadas en el futuro. Por esto, el empleo de robots asistentes sin otro ser humano, pone en cierto grado de riesgo a ancianos en soledad, y surgen otras patologías relacionadas con el aislamiento social, como la depresión.
Debido a este motivo, expertos recomiendan tomar a estos recursos técnicos como complementarios a la ayuda humana, para evitar ciertas problemáticas que aún se encuentran lejos de poder ayudar o asistir por completo a personas mayores.