Javier Milei se dirigió a la multitud que lo esperaba desde temprano en los exteriores del Congreso de la Nación. Durante su discurso mencionó que se da por terminada una larga y triste historia de decadencia y comienza el camino de la reconstrucción del país.
Milei comenzó su primer discurso como presidente de la Argentina, reconociendo la valentía del Pueblo argentino, que de manera contundente expresaron la voluntad de cambio, que ya no tiene retorno. Se dirigió a la multitud señalando que comienza una nueva era en la Argentina, una era de paz y prosperidad, una era de crecimiento y de desarrollo, una era de libertad y progreso.
El flamante mandatario afirmó que, el gobierno saliente deja una inflación del 15 mil por ciento anual, anticipó Podríamos pasar a una tasa anual del 3600. A su vez, dada la situación de los pasivos remunerados del Banco Central, la cual es peor que la que había en la previa de la hiperinflación de Alfonsín. Esa es la herencia que nos dejan, una inflación del 15.000% anual, la cual vamos a luchar con uñas y dientes para erradicarla. Es nuestra máxima prioridad evitar semejante catástrofe que llevaría la pobreza por encima del 90% y a la indigencia por encima del 50%”, sostuvo.
Milei concluyó con un mensaje de esperanza para la Argentina, y señaló estar convencido de que el país va salir adelante. Recordó cuando hace 2 años, ingresaba junto a la hoy vicepresidente de la Nación, doctora Villarruel, como diputados de la nación, ese día la respuesta fue una cita del libro de Macabeos, 319, que dice, que: La victoria en la batalla no depende la cantidad de soldados, sino de la fuerza que viene del cielo. Por lo tanto, que Dios bendiga a los argentinos y que las fuerzas del cielo nos acompañen en este desafío. Será difícil, pero lo vamos a lograr. ¡Viva la libertad, carajo! finalizó.