La situación en Japón se agrava tras los recientes terremotos, con el número de fallecidos alcanzando los 126 y 200 personas aún desaparecidas. Las réplicas continúan, poniendo en riesgo más viviendas y bloqueando carreteras cruciales para la entrega de ayuda. La amenaza climática empeora con lluvias y nieve que deterioran las ya dañadas carreteras y estructuras.
El riesgo de colapso total de carreteras agrietadas por los sucesivos terremotos es inminente, exacerbado por las condiciones climáticas adversas. Entre las víctimas se encuentra un niño de 5 años, cuyo estado empeoró tras sufrir heridas durante el terremoto. La ciudad de Wajima es la más afectada, con 69 muertes, seguida de Suzu con 38. Más de 500 personas resultaron heridas y más de 200 están desaparecidas.
Las operaciones de rescate se ven obstaculizadas por los corrimientos de tierra que bloquean carreteras esenciales. La respuesta internacional, incluyendo un mensaje de condolencia de Corea del Norte, se suma a los esfuerzos de ayuda. Japón agradece la solidaridad global en este momento crítico, mientras las autoridades trabajan incansablemente para enfrentar la crisis. La urgencia de la situación destaca la necesidad de apoyo continuo y recursos para salvar vidas y rehabilitar las áreas afectadas.