Presidente Luis Arce aceptó la convocatoria del Defensor del Pueblo para entablar un diálogo en medio de la creciente tensión política en Bolivia. En su mensaje, Arce instó al expresidente Evo Morales a participar sin imponer condiciones y recordó que, durante su propio mandato, Morales nunca acudió a una marcha para dialogar.
Arce enfatizó que no renunciará a su cargo ni escapará, a pesar de las presiones políticas y los rumores en su contra. “No permitiremos que el país caiga en una guerra civil”, declaró, acusando a los seguidores de Morales de intentar provocar violencia y acortar su mandato y el del vicepresidente David Choquehuanca.
A pesar de los recientes enfrentamientos entre partidarios de Arce y Morales en Ventilla, El Alto, el presidente reiteró que su gobierno no responderá con violencia y seguirá apostando por el diálogo.