Actualmente, el programa cuenta con más de 78 voluntarios, y su impacto se extiende más allá del ordenamiento vehicular.
Este martes 19 de noviembre, las Cebras Educadoras Urbanas celebraron su 23 aniversario con una ceremonia llena de emociones, donde se destacó el impacto positivo de este programa en la ciudad. En la Plaza Camacho, voluntarios, aliados y autoridades se reunieron para rendir homenaje a las “Cebritas”.
“Las Cebras no solo ordenan el tráfico, sino que cambian la vida de los voluntarios, personas en situación de vulnerabilidad que, con este programa, logran encaminar sus sueños y mejorar sus condiciones de vida”, expresó Jorge Brito, Director de Formación Cultural y Fomento a la Ciudadanía.
El evento también incluyó un reconocimiento a instituciones aliadas como Save the Children, World Vision, Munasin Kullakita, Educo, la Fundación Alalay y la Fundación Arco Iris, por su apoyo continuo al programa.
