Los líderes del G7 denunciaron este viernes (10/ene) la “falta de legitimidad democrática” en la investidura de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, en un comunicado conjunto emitido por Canadá, Estados Unidos y otros miembros del grupo.
“Rechazamos la represiva búsqueda de poder por parte de Maduro, ignorando la voluntad del pueblo venezolano, que votó por el cambio de manera pacífica el 28 de julio de 2024”, señalaron, basándose en observadores independientes y registros públicos.
El G7 también condenó la represión contra opositores y la sociedad civil, destacando casos como el de María Corina Machado, y expresó preocupación por abusos contra civiles tras las protestas pacíficas que continúan en el país.
Por su parte, el Gobierno de Uruguay calificó la investidura de Maduro como “un día sombrío para América Latina”. En un comunicado, la Cancillería uruguaya destacó que el 10 de enero debía marcar el inicio de una transición democrática liderada por Edmundo González Urrutia, vencedor en las elecciones presidenciales de 2024, pero denunció la consolidación de un régimen autoritario y su creciente aislamiento internacional.
La comunidad internacional reiteró su solidaridad con el pueblo venezolano y su compromiso con la defensa de los valores democráticos en la región.
