Reuniones con fuerzas del orden buscan proteger el proceso democrático y evitar alteraciones en el conteo de votos.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) anunció que reforzará la logística para las elecciones generales del 17 de agosto con la colaboración de las Fuerzas Armadas y la Policía Boliviana. Esta medida responde a las amenazas de violencia hechas por Ruth Nina, aliada de Evo Morales, quien advirtió que en lugar de votos se contarán muertos.
El vocal del TSE, Gustavo Ávila, aseguró que la sala plena del Tribunal emitirá una postura institucional y acciones concretas para garantizar el proceso democrático.
Ruth Nina reiteró sus amenazas, desafiando incluso a ser procesada, argumentando que cientos de militantes “han muerto políticamente” tras la pérdida de personalidad jurídica de PAN-BOL y la inhabilitación de Morales. Ávila calificó estas declaraciones como “instigación pública a delinquir” y pidió que las autoridades actúen de inmediato.
El TSE reafirmó que nadie está por encima de la Constitución ni puede amenazar el derecho al voto de los más de 7.5 millones de bolivianos habilitados.
Morales, por su parte, también emitió declaraciones desafiantes que ponen en riesgo la normalidad del proceso. Ávila concluyó que el TSE protegerá el derecho democrático de la ciudadanía y no permitirá que ninguna amenaza afecte el desarrollo de las elecciones.
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