La comuna paceña denuncia que la escasez impide fiscalizar el cumplimiento de rutas por parte de choferes.
Este viernes 8 de agosto, Erik Millares, Secretario Municipal de Movilidad Alcaldía de La Paz informó que enfrentan serias dificultades para controlar el cumplimiento de rutas del transporte público debido a la escasez de combustible y de dólares.
Según Millares la situación ha limitado las acciones de fiscalización por parte de la Guardia Municipal de Transporte, ya que los conductores argumentan que no pueden abastecerse adecuadamente y que deben esperar entre 12 y 16 horas para cargar combustible.
A esta problemática se suma el incumplimiento de rutas y el trameaje, práctica que consiste en fraccionar los trayectos para cobrar más a los pasajeros.
La autoridad edil señaló que los puntos denominados “piqueras” concentran a los vehículos que no completan su recorrido, lo que complica aún más el control. Si bien existen normativas para sancionar estas faltas, la coyuntura actual impide su aplicación efectiva.
Para mejorar la fiscalización, el municipio y los choferes acordaron la instalación de sistemas GPS en los vehículos. Hasta la fecha, 4.000 automotores ya cuentan con estos dispositivos, y se prevé que el 11 de agosto comenzará un plan piloto de monitoreo.
No obstante, los transportistas han retrasado su implementación por la falta de dólares, lo que dificulta la adquisición de equipos importados. Como alternativa, la Alcaldía trabaja en soluciones tecnológicas desarrolladas localmente para mantener el control.
